La comunicación entre la videocámara IP y el ordenador puede ser directa mediante un cable UTP estándar o remota a través del router de una red local o de una conexión a Internet. Algunas cámaras están provistas de un micrófono para la captura de audio. Otras están preparadas para conexiones inalámbricas. Existen también modelos motorizados con los que es posible modificar remotamente (desde cualquier ordenador conectado a Internet, independientemente de su ubicación geográfica) la posición del objetivo de la cámara para observar en tiempo real otros puntos del local.

Con nuestra experiencia en el campo de la seguridad, consultores experimentados y un variado portafolio de equipos, podemos generar proyectos que se adapten a las circunstancias particulares que cada empresa debe enfrentar:

• Ambientes difíciles de monitorear.
• Grandes extensiones de terreno.
• Oficinas en múltiples locaciones con supervisión centralizada o distribuida.
• Sitios alta o escasamente iluminados.
• Ambientes dinámicos.